Son las emociones en mi corazòn cual remolino que me arrastra hacia la nada, sin importar las condiciones ni razones me eleva a las alturas olvidando que solo tengo brazos, que las alas de mariposa estàn en mis noches de ilusiones y de sueños, me va dejando presa en ese vendaval de sensaciones, sonrìo, sì... sonrìo y me dejo llevar por èl, cansada de luchar ya contra el mundo, contra el desamor... un invierno tapizado de esperanzas que va llegando a su fin cual rìo que desemboca en el mar...
Y siento la calidez de tu aliento cuando susurras un ¡ te quiero ! que me hace sonreir y no sè si besarte o abrazarte, tal es la ternura en tu mirada que me envuelve. Y te conviertes en remolino cuando al compàs de una melodìa me tomas en tus brazos y emergemos hacia ese mundo desconocido en donde mi corazòn va latiendo al mil por uno... ¡ Nubes de esperanza y de ensueños ! Tapices sobre los cuales camino impregnados de flores, nubes de algodòn que van tornandose rosas para mi ilusiòn. Remolino de hermosas sensaciones que gira y gira y me envuelve una y otra vez como si danzara con el viento y las nubes cobijaran mi piel para, despuès de impregnarme de dulces emociones me entregue a tus brazos que en la arena càlida esperan por mi.
En mi corazòn siento aùn la voràgine de las emociones vividas, reales, capaces de hacer que en mis labios se asome esa sonrisa diàfana, dulce y entregada que me hace musitar tu nombre como en un susurro solo para mì... que nada interfiera entre esa comuniòn entre tu y yo... sonrìo como no habìa sonreìdo desde el dìa del adiòs aquèl, (te he dejado en el olvido) porque ante mis ojos se encuentra un dulce y hermoso invierno que hace juego con mi otoño antes yerto y que hoy... al compàs de esta melodìa tomàndome en sus brazos me eleva hacia un mundo nuevo impregnado de ruidosas gaviotas y hermosas caracolas y con la brisa acariciando nuestra piel me dice en un susurro ¡ te amo !
Y siento la calidez de tu aliento cuando susurras un ¡ te quiero ! que me hace sonreir y no sè si besarte o abrazarte, tal es la ternura en tu mirada que me envuelve. Y te conviertes en remolino cuando al compàs de una melodìa me tomas en tus brazos y emergemos hacia ese mundo desconocido en donde mi corazòn va latiendo al mil por uno... ¡ Nubes de esperanza y de ensueños ! Tapices sobre los cuales camino impregnados de flores, nubes de algodòn que van tornandose rosas para mi ilusiòn. Remolino de hermosas sensaciones que gira y gira y me envuelve una y otra vez como si danzara con el viento y las nubes cobijaran mi piel para, despuès de impregnarme de dulces emociones me entregue a tus brazos que en la arena càlida esperan por mi.
En mi corazòn siento aùn la voràgine de las emociones vividas, reales, capaces de hacer que en mis labios se asome esa sonrisa diàfana, dulce y entregada que me hace musitar tu nombre como en un susurro solo para mì... que nada interfiera entre esa comuniòn entre tu y yo... sonrìo como no habìa sonreìdo desde el dìa del adiòs aquèl, (te he dejado en el olvido) porque ante mis ojos se encuentra un dulce y hermoso invierno que hace juego con mi otoño antes yerto y que hoy... al compàs de esta melodìa tomàndome en sus brazos me eleva hacia un mundo nuevo impregnado de ruidosas gaviotas y hermosas caracolas y con la brisa acariciando nuestra piel me dice en un susurro ¡ te amo !
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