viernes, 18 de mayo de 2007

HOY



Hoy...


Como tantos dìas sin futuro, llegan las noches, èsas impregnadas de soledad, donde habita solamente la nostalgia de querer atrapar una estrella y envolverse en su luz. Tener unas alas, volar libre de sentimientos, de recuerdos, de dudas y no sentir esperanzas. Volar al infinito manto tisù, mirar de cerca las estrellas y bajar en picada rauda y veloz a la tierra, sentarse en esa roca azul, mirar entre la noche obscura el leve titilar de las lucièrnagas, sentir el fresco del viento, desde lejos contemplar sobre aquèl cerro aquèl àrbol viejo que da sombra, aquèl àrbol en donde solìa sentarme a meditar, ¿recuerdas?, ahì te escribìa mil versos, mis sueños, mis anhelos e ilusiones que se volvieron humo. Quise tener suficiente fuerza para alcanzar el cielo, quise sentir en mi piel las nubes, ahora aquì, sentada, pienso mucho, medito en cada paso que he dado, en còmo mi corazòn fue abriendose a una nueva ilusiòn, como fue cayendo la coraza que me protegìa de todo. Vivo y vivì obsesionada con sentir la suavidad del beso anhelado, de la piel, del amor, que se quedò prendida en la solapa del ayer, màs adulta que nunca, con esa fuerza palpable que da la experiencia y la madurez. Sentì que bajò del cielo un àngel que cobijò mis dudas y anhelos, sentì la maravillosa experiencia que da el saber que en algùn momento mi corazòn volverìa a sentir ese latir desmezurado al verle llegar. Y no llegò, se quedò a medio camino, sintiò temor y volviò sus pasos al ayer. No dejò que le envolviera en mis brazos, que le diera todo lo que soy y tengo. Ahora, contemplando como la luz de un nuevo dìa envuelve mi piel, camino lentamente con la carga sobre los hombros y me siento bajo la sombra del àrbol del olvido, deshojo uno a uno el libro que guardaba mis secretos y los tiro al viento sin volver a posar mis ojos en esas letras que mudas quedaron, sin una làgrima en mis ojos, sin pensar, sin sentir para no llorar nunca màs, parto en dos el làpiz que dibujaba en letras dìa a dìa tu silueta, tus besos, tus caricias y cerrando los ojos, cansada de vivir en este hoy, me sumerjo en el sueño que me da paz, que me da confianza y me pierdo en el espacio del tiempo en un adiòs, en un nunca màs... Sòlo asì se sobrevive a los sentimientos que duelen, que lastiman y que callan por temor o cobardìa... sòlo asì quebrando en dos mis ilusiones y para acabar me quito esas alas que un dìa me protegieron y las cuelgo de la rama màs alta para no alcanzarla nunca mas y duermo... sì... tan solo duermo para no pensar en ese ayer... nunca màs.

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"LA DISTANCIA ES COMO EL VIENTO, PORQUE AGIGANTA LOS GRANDES AMORES"