sábado, 11 de abril de 2015

TROZOS DE MI ALMA (Segunda parte)

                                     
            TROZOS DE MI ALMA                       

                                   (Segunda parte)
Mis metas… ¡Esas quedaron truncadas! Y las fui posponiendo para el mañana tantas veces que ya ni recuerdo de que se trataban esas metas… eso sí, siempre viví con la ilusión de estar con mi familia, no me importaba la carestía, yo quería sentir el calor del hogar… del hogar verdadero, del amor de mi madre… sentir sus abrazos… recostarme en su regazo cuando me sintiera triste… dormir y al despertar estar revueltos en uno solo apretados por el poco espacio, pero sintiendo ese calor de familia, de hogar que tanto añoré… hoy, con más años, lo tengo, lo alimento y me siento plena aunque no del todo satisfecha, la vida que nos toca vivir a veces no es fácil, no ha sido fácil, pero el amor a veces nos hace sentir un poquito mejor y nos llena la compañía y nos llena el calor…

Esa lucha diaria del ayer, las negativas ante las cosas más simples, hay momentos buenos y malos del pasado que están ahí presentes, como el amor… pero también momentos en los que sufrí lo inimaginable… momentos que siguen en mi mente y que únicamente una persona estuvo ahí para mí… apoyando… sufriendo y llorando mi dolor y vergüenza…solo una… momentos que te dejan marcada el alma… el ser… y no entiendo el porqué… no entiendo como el ser humano comete bajezas y se ensaña y te hace mirar la vida de manera diferente y el corazón se te llena de rencor con tan solo recordar… y es entonces que aprendí a odiar y a vivir con resentimientos… enferma de resentimientos por algo que solo quedó en el intento y que me hizo sentir sucia y mala cuando en realidad casi fui víctima…  no es fácil ser mujer… vivir alejada de los tuyos… de tu madre… de alguien que te proteja y cuide… callar porque sabes que es difícil que a tu edad alguien te crea…


EL AYER...
Quiero iniciar desde el principio de mis recuerdos, aquéllos que se quedaron grabados en mi mente, aquéllos recuerdos que de vez en cuando llegan a mí como ráfagas y me llenan de añoranzas y de melancolía y porqué no decirlo de tristezas y dolor por las situaciones en las que me miré sin yo desearlo… a veces el ser humano no sabe elegir el camino a seguir… no sabe elegir a la persona indicada para compartir tu vida… y cometes errores y vives de los errores… pero te empeñas en buscar el mismo ideal… pensando quizás que era el hombre de tus sueños… el príncipe azul del cual esperabas todo… sin darte nada… y piensas que así es la vida que te ha tocado vivir y no luchas… dejas de soñar… dejas de creer y te concretas a vivir lentamente tus días y las esperanzas se mueren junto con la ilusión de ser feliz… y te das cuenta que el amor es una quimera… se mueren tus letras de amor… aquéllas de secundaria… se mueren los sueños y todo se te vuelve una quimera…

Incontables veces elevé mis ojos al cielo y susurré “Señor, solo soy una mujer” y pensaba que El no me escuchaba… pero no era asi El me tenía cargada en sus brazos en los momentos más difíciles de mi vida…
El ser humano tiende a quejarse siempre, pide y pide sin dar a cambio nada, es egoísta por naturaleza, aunque existen personas que se entregan sin pedir a cambio nada, son esas personas que Dios nos envía como ángeles a darnos su ayuda y comprensión…
La vida no se resume en pedir y dar, la vida tienes que vivirla de acuerdo a tus posibilidades, nadie te va a decir como debes vivirla, todo lo contrario, tú tienes que tomar las riendas de ella y conducirte de manera apropiada, honesta y sincera, no sabemos en qué momento dejaremos  de ser, cuando partamos de este mundo tenemos que dejar huella, para que todos digan Edith estuvo aquí y me enseñó a ser fuerte, me enseñó a elevar mi autoestima y sobre todo me dio amor y me enseñó a amar…


al pronunciar la palabra “amar”, vienen a mi mente aquéllas personas a las que tanto amé…

lunes, 16 de marzo de 2015

TROZOS DE MI ALMA


Quizás No he vivido como un ser humano lleno de riquezas, porque finalmente las riquezas son solo cosas materiales, a pesar de que son necesarias para subsistir… comer, vestir, estudiar, son solo para el cuerpo o el diario vivir… entonces comprendí que si la economía o riquezas me estaba negada, decidí enriquecerme de lo más importante… la riqueza espiritual…
Mi vida ha transcurrido dentro del marco de una vida con carestías, errores, problemas, tropiezos afectivos, tuvo que pasar mucho tiempo para que el lazo familiar se volviera sólido y fuerte.
Y lo más hermoso que Dios me regaló fue a mis hijos, que a pesar de vivir distanciados y no haber pasado la etapa de la infancia juntos, fue maravilloso tenerlos, sobre todo a ella, quien ha sufrido a mi lado todas  las vicisitudes y la verdad no sé que sería de mi sin mi hija,  no sé que sería de mí sin ella…
 Sufrimientos, amores, carestías y al fin encontré casi al final del camino el amor… sí, el amor a Dios, que aunque muchos dirán que no existe para mí es tan real como el aire que respiro… ¿Qué podría decir si me ha dado de nuevo la vida, si gracias a El hoy escribo estas letras, esa vida que primero me la dieron mis padres y luego me la reafirmó mi Dios para que no equivocara el camino…y me enseñó que la fortaleza y la fé son capaces de levantar al más débil y hacerlo fuerte…
Soy de naturaleza débil, creo que tan insegura, que soy de las personas que cuando se levantan lo primero que hacen es darle gracias a Dios por un día más de vida, lo segundo es poner el pie derecho en el piso, porque dice se por ahí que es malo poner el izquierdo ya que eso implicaría un día malo… que es de mala suerte… Yo no sé mucho de autosuperación y de psicología, es más soy algo ignorante al respecto… pero sí sé de mis emociones vividas, de mis altibajos, de lo mucho que he sufrido y los momentos en que he sido feliz ¿Porqué no serlo? Si la vida es tan corta, si es tan difícil y no sabemos el mañana, ese mañana tan incierto… ¿Porqué vivir pensando en el pasado o en el futuro? Creo que no nos damos cuenta el tiempo que perdemos pensando en ello, momentos valiosos en los que deberíamos estar dando lo mejor de nosotros mismos, momentos en los que deberíamos estar abrazando a nuestros seres queridos… por eso tenemos el deber de vivir nuestro presente… sí… el deber de vivirlo bien, de cuidarnos, de procurar darnos calidad, amarnos, decirnos a cada instante “soy única” “soy fuerte” luchadora y sobre todo “hermosa” porque la belleza va brotando desde el interior de nuestro ser, va brotando por los poros de la piel y nos hace sonreír, tener esa luz que no es nada más que nuestra bella aura que nos rodea, eso si vivimos en paz y con la libertad de ir por el sendero correcto…
Han pasado tantos años, he vivido una vida que está llena de recuerdos, buenos y malos, pero al fin recuerdos… que me hacen a veces sonreír y a veces llorar, otras tantas veces se me llena el corazón de añoranzas y también de rencores, pero el pasado es así, de esa manera… bueno y malo y nadie puede ayudarnos con eso, porque nosotros labramos nuestro destino, nosotros fuimos los que hicimos y deshicimos , nadie más vivió por nosotros, fueron nuestros aciertos y nuestros errores y perdón por ser repetitiva, pero sólo nosotros forjamos ese destino que llevamos hoy a cuestas.

Finalmente me pregunto ¿Quién soy yo?... alguien… sólo alguien que trata de enmendar sus errores y los va haciendo cada día más chiquitos… sólo alguien que eleva los ojos al cielo y dice “perdón Dios por todos los errores que he cometido”.
¡Cuántas veces me he refugiado en mis letras! Dejando trozos de mi alma, de mi ser, ¡Sigo viva! Siempre en soledad, esa soledad que se ha vuelto mi fiel compañera de mis noches de letras, fiel amiga de mis horas de insomnio y quizás pienso que si sigo sola es porque el amor se me escapó de las manos y ya no pudo volver… soy feliz, aunque anhelando un poco de compañía, pero sólo por  momentos… ¿El amor? ¡Jajaja, eso sólo es utopía en mi vida!...Utopía… es la palabra correcta, porque he vivido de sueños, de ideales, (como el príncipe azul y el castillo en las nubes)… la utopía de mi vida… entre el ser y el querer… y estás ahí absorbiendo un poco del amor… respirando un poco del amor para fortalecer mi vida entera.
Me remonto a retazos de mi infancia, esa infancia que fue durante un tiempo tan triste, alejada de las personitas que eran mi círculo filial ¿Cómo lo recuerdo? Como recuerda una niña cuando le arrebataban su juguete favorito… Todavía siento en mí esa sensación mezcla de tristeza y dolor aunado a un poco de coraje al recordar esos momentos en los que me sentí o me hicieron sentir una extraña, en ese entorno en el que viví tanto tiempo… aún llega a mí la nostalgia de estar sola a tan temprana edad… fuera del hogar, fuera de ese círculo amoroso en el que debí estar y crecer… pero no, la vida esa no era para mí… quizás tenía que vivir de esa manera para hacerme lo que soy, para llenarme de tantas cosas y poder hoy decir que tengo que ser fuerte, que debo ser fuerte… tuve que vivir en ese entorno en el que tuve la transición de niña a mujer, entre ires y venires, tropiezos y carestías, infinidad de anécdotas e infinidad de momentos y ansias de de sentirme amada y llena de tristezas que solo guardé en mi corazón, ese corazón de niña que no entendía el porqué tenía que estar lejos del hogar, lejos de mi familia… pero que tuvo que ser así… 
y luego, el retorno al hogar, ahí encontré al primer amor, la entrada a ese mundo de ensueño, a ese mundo de color de rosa con el que sueña toda niña al encontrar el amor… ese mundo que soñamos tan perfecto y que no nos importa nada más que estar junto al ser amado, junto a aquélla persona que nos  ha dado la maravilla del primer beso de amor… ¡Cómo se puede amar tanto a tan pequeña edad! ¡Cómo puedes pronunciar un te amo con tan escasos años!  Pero la falta de afecto, la falta de amor, la falta de cordura y sobre todo la falta de atención te hacen aferrarte fuertemente a la primera persona que se toma su tiempo para estar ahí contigo y darte ese cariño del que has carecido tanto tiempo… la vida te va enseñando que no todo lo que brilla es oro… la vida te va enseñando que hay que vivir tu edad, saber que sí va a llegar el momento en que vas a amar… pero no así tan rápido… por necesidad… pero de cualquier manera amas, te entregas al amor y así partir hacia lo que llaman los enamorados un mundo mejor.

He trabajado, luchado, soporté y aunque muchas veces no fui por el camino correcto era solo mi juventud, mi soledad, mi lucha… era sólo eso, mi lucha y aún dentro de lo que trae la soledad pude salir airosa, con la frente en alto, no fue mucho, pero todo lo que tengo fue producto de mi trabajo, reitero, no fue mucho… Sin embargo el pasado sigue ahí me persigue, está en mi pensamiento y aunque luche por dejarlo atrás no puedo...

"LA DISTANCIA ES COMO EL VIENTO, PORQUE AGIGANTA LOS GRANDES AMORES"