Esta mañana, me senté frente al espejo y contemplé con detalle cada poro de mi rostro... han transcurrido los años desde aquél instante en que te amé y siguen las horas y los días y con ello los años sin que el olvido llegue a mi corazón...¡Cuánto te amé mi amor distante! ¡Y te amé sin importar no verte de frente!... te amé con cada fibra de mi ser y de mi mente...
El espejo te devuelve los años transcurridos, los ayeres de luz y amor...¡Tu amada imágen¡ La que hoy se me hace tan lejana pero siempre llena de esos momentos en que fui tuya y tú fuiste mío...
¡Ay los años que transcurren! La vida pasa como mascarada en pleno carnaval y ríes y lloras y vives esos momentos de amor y gloria... y se trasluce en tu mirada la nostalgia de saber que ya no está a tu lado... que no tienes un amor en quien confiar ni una mano dulce y tierna que te haga sentir confianza y paz... Luz y amor... nostalgia y soledad a través de ese espejo que te dice que los años se van quedando atrás y que la plenitud se siente en tu mirada...Ilusiones, sentimientos ¡Besos! Y ese sentir que atrapa los sentidos y te hace suspirar... ya no queda nada, solo el recuerdo de aquéllos días en que viví rodeada de amor y de ternura... solo aquéllos días en que era otra y hoy... hoy soy tan solo luz y recuerdos del ayer en que supe lo que era amar... aún a través de la distancia...
Ese imaginar del paso de la vida que te envuelve en soledad y nostalgias de volver a ser lo que antes era y que hoy se convirtió en una mujer frente al espejo recordando el ayer... esos ayeres de luz y amor.
