Yo quería un mundo en donde mi vida no fuera tormento, quería vivir la vida, no sólo el momento, quizás envolverme en la luz de una mirada, saturar mis sentidos y continuar enamorada...
Yo anhelaba vivir en primavera, que el invierno me encontrara rodeada de unos brazos... ser besada en plena madrugada... sentir que cada nota fuera susurrada a mi oído, no tener el egoísmo de vivir esa aventura, no importa la locura, no importa el futuro... solo este presente en que la ausencia de la soledad está latente... yo quería... sólo quería ser su amor...
Ya no importa nada... ni la luz que irradia su mirada, ni ese sonreir que me tenía embelesada... mi ser perdió minutos de existencia... ya no siento su presencia... vivimos la soledad de dos en compañía... sola en este día, compartiendo a la nada la suavidad de mi sonrisa... sin prisa, sin dolor, ni siento el sinsabor de lo vivido, sentido o querido.... solo sonrisas vagas.... a mi soledad.
Fui mariposa entre sus brazos... ¡ Sí ! Le recuerdo tanto.. ¡ Tanto ! Hoy me siento oruga nuevamente, encerrada entre la crisálida del sentimiento, no tengo el beso en los labios, no tengo la ternura en mi interior, ni quiero ahondar en su mirada ni llegar a su alma... esa alma atribulada que se empeña en vivir en la nada..
Quizás fui ese juguete caro, esa escalera al cielo para llegar a ese sendero ambicionado, los te quiero....¡ Quimeras ! Nada es para siempre, nada. Y se vuelve el alma como suave nube de algodón, esa que va creando versos y escribe de la ilusión vaguedades y letras que desdibujan el amor... que crean en suave sopor ese mundo en el que estoy sola... rodeada de azul mar, de azul cielo... de azul soledad... subes y bajas en picada como esa gaviota volando sobre el mar... te deslizas cual ola en la arena tibia del mar y el calor del sol se posa en tus mejillas... de pudor, de pena... de ansias y soledad.
¡ YA BASTA ! Se acabaron los te quiero, los te amo, los te extraño... se acabaron los latidos locos y el alba me encuentra impregnada de una mirada extraña, un sentir raro, de esos que llegan cuando se acaba el sentimiento, cuando todo se vuelve tormento y luchas cada hora por sobrevivir a este mundo ingrato en el que no existe un nombre, un ser.... ni un amor...
Yo solo quería entregar el alma mía, entregar mi cariño y envolverle en mis brazos cual niño que sufre en soledad... solo quería en mis labios sonrisas de alegría, en mis ojos el brillo del amor y en mi corazón ese latido que recibe cuando se habla de ese sentimiento que nunca es lamento.... ese sentimiento que obnubila el alma y crea desesperanza y soledad.
¡ YA BASTA ! De amar sin ser amada... porque la vida es nada y me voy para olvidar tantos sentires, que al volver seré de nuevo ocaso, mis alas de mariposa y mi corazón parchado se revestirán de luz y amor y tendré un hermoso amanecer esperando en mi vida la llegada de un nuevo querer.
Yo anhelaba vivir en primavera, que el invierno me encontrara rodeada de unos brazos... ser besada en plena madrugada... sentir que cada nota fuera susurrada a mi oído, no tener el egoísmo de vivir esa aventura, no importa la locura, no importa el futuro... solo este presente en que la ausencia de la soledad está latente... yo quería... sólo quería ser su amor...
Ya no importa nada... ni la luz que irradia su mirada, ni ese sonreir que me tenía embelesada... mi ser perdió minutos de existencia... ya no siento su presencia... vivimos la soledad de dos en compañía... sola en este día, compartiendo a la nada la suavidad de mi sonrisa... sin prisa, sin dolor, ni siento el sinsabor de lo vivido, sentido o querido.... solo sonrisas vagas.... a mi soledad.
Fui mariposa entre sus brazos... ¡ Sí ! Le recuerdo tanto.. ¡ Tanto ! Hoy me siento oruga nuevamente, encerrada entre la crisálida del sentimiento, no tengo el beso en los labios, no tengo la ternura en mi interior, ni quiero ahondar en su mirada ni llegar a su alma... esa alma atribulada que se empeña en vivir en la nada..
Quizás fui ese juguete caro, esa escalera al cielo para llegar a ese sendero ambicionado, los te quiero....¡ Quimeras ! Nada es para siempre, nada. Y se vuelve el alma como suave nube de algodón, esa que va creando versos y escribe de la ilusión vaguedades y letras que desdibujan el amor... que crean en suave sopor ese mundo en el que estoy sola... rodeada de azul mar, de azul cielo... de azul soledad... subes y bajas en picada como esa gaviota volando sobre el mar... te deslizas cual ola en la arena tibia del mar y el calor del sol se posa en tus mejillas... de pudor, de pena... de ansias y soledad.
¡ YA BASTA ! Se acabaron los te quiero, los te amo, los te extraño... se acabaron los latidos locos y el alba me encuentra impregnada de una mirada extraña, un sentir raro, de esos que llegan cuando se acaba el sentimiento, cuando todo se vuelve tormento y luchas cada hora por sobrevivir a este mundo ingrato en el que no existe un nombre, un ser.... ni un amor...
Yo solo quería entregar el alma mía, entregar mi cariño y envolverle en mis brazos cual niño que sufre en soledad... solo quería en mis labios sonrisas de alegría, en mis ojos el brillo del amor y en mi corazón ese latido que recibe cuando se habla de ese sentimiento que nunca es lamento.... ese sentimiento que obnubila el alma y crea desesperanza y soledad.
¡ YA BASTA ! De amar sin ser amada... porque la vida es nada y me voy para olvidar tantos sentires, que al volver seré de nuevo ocaso, mis alas de mariposa y mi corazón parchado se revestirán de luz y amor y tendré un hermoso amanecer esperando en mi vida la llegada de un nuevo querer.
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