Un día mas... y mírame aquí escribiendo letras tristes, tan tristes como esta tarde gris, en la que se mira el cielo cargado de tormenta, igual que en mi interior, veo pasar en la calle a la gente, con tanta sonrisa en los labios, con tántos motivos que llevan para sonreir.
Me pregunto ¿ Porqué mis labios de repente se niegan a sonreir ? ¿ Porqué este sentimiento absurdo en mi corazón ? ... Y no encuentro la respuestas... las horas se van lentamente, la habitación en penumbras, igual que mi corazón traspasan sentimientos, ya no quiero deshojar margaritas, ya no quiero pensar en el amor, ya no quiero nada... solo quedarme aquí parada con el rostro pegado al frío cristal de la ventana por la que se deslizan suavemente esas gotas cristalinas, frías como mi alma, como mi piel, como mi ser entero que se resiste a pensar en un mañana sin amor. No quiero ser como el ave pasajera que detiene su vuelo en cada estación, quiero ser mariposa... sí, mariposa de alas suaves y nítidas, detenerme en las flores y llenarme de vida, quiero tener el ansia de continuar por la vida, de no sentir esta opresión en el pecho que me está acabando lentamente.
¡ Cuánto llueve ! Y qué triste se mira la noche y yo aquí en la penumbra, escribiendo a la nada, sola como siempre, llevando en el alma este sentimiento que como brasa viva quema mis sentidos y me hunde en la vorágine de la soledad.
¡ Cuànta soledad hay en mi ser ! Aunque estoy rodeada de tanta gente me siento sola, sin ilusiones, porque éstas pernoctaban en mis alas, estas alas que sanaban lentamente, llenas de parches, que iban haciéndose más firmes cada día y hoy.... hoy volvieron a romperse, cada parche estalló en mil pedazos y ya no tienen reparación, ya son viejas, ya están perdidas..... pero qué puedo hacer ... solamente contemplar desde mi ventana la tormenta que hay afuera, porque no puedo controlar la que hay en mi interior... las lágrimas resbalan suavemente en mi rostro, sí, escribo con lágrimas de dolor, de ese dolor que nos causa la pérdida de un buen amor... pero sola me voy por la vida, caminando entre andamios rotos que son como mi corazón que ha estallado en tántas partes que es difícil resanarlos... ¡ Qué triste me encuentro ! Sola, perdida entre estas cuatro paredes que no hablan más que de soledad... mi eterna compañera, la que me seguirá hasta el fin de mis días, porque hoy más que nunca he entendido que no nací para ser amada, que no nací para verme reflejada en unos ojos con amor.... y pienso.... ¡ Dime mi Dios... que espero de la vida ! Díme Dios ¿ Porqué tanto sufrimiento ? ... Y solo se escucha el silencio........
Me pregunto ¿ Porqué mis labios de repente se niegan a sonreir ? ¿ Porqué este sentimiento absurdo en mi corazón ? ... Y no encuentro la respuestas... las horas se van lentamente, la habitación en penumbras, igual que mi corazón traspasan sentimientos, ya no quiero deshojar margaritas, ya no quiero pensar en el amor, ya no quiero nada... solo quedarme aquí parada con el rostro pegado al frío cristal de la ventana por la que se deslizan suavemente esas gotas cristalinas, frías como mi alma, como mi piel, como mi ser entero que se resiste a pensar en un mañana sin amor. No quiero ser como el ave pasajera que detiene su vuelo en cada estación, quiero ser mariposa... sí, mariposa de alas suaves y nítidas, detenerme en las flores y llenarme de vida, quiero tener el ansia de continuar por la vida, de no sentir esta opresión en el pecho que me está acabando lentamente.
¡ Cuánto llueve ! Y qué triste se mira la noche y yo aquí en la penumbra, escribiendo a la nada, sola como siempre, llevando en el alma este sentimiento que como brasa viva quema mis sentidos y me hunde en la vorágine de la soledad.
¡ Cuànta soledad hay en mi ser ! Aunque estoy rodeada de tanta gente me siento sola, sin ilusiones, porque éstas pernoctaban en mis alas, estas alas que sanaban lentamente, llenas de parches, que iban haciéndose más firmes cada día y hoy.... hoy volvieron a romperse, cada parche estalló en mil pedazos y ya no tienen reparación, ya son viejas, ya están perdidas..... pero qué puedo hacer ... solamente contemplar desde mi ventana la tormenta que hay afuera, porque no puedo controlar la que hay en mi interior... las lágrimas resbalan suavemente en mi rostro, sí, escribo con lágrimas de dolor, de ese dolor que nos causa la pérdida de un buen amor... pero sola me voy por la vida, caminando entre andamios rotos que son como mi corazón que ha estallado en tántas partes que es difícil resanarlos... ¡ Qué triste me encuentro ! Sola, perdida entre estas cuatro paredes que no hablan más que de soledad... mi eterna compañera, la que me seguirá hasta el fin de mis días, porque hoy más que nunca he entendido que no nací para ser amada, que no nací para verme reflejada en unos ojos con amor.... y pienso.... ¡ Dime mi Dios... que espero de la vida ! Díme Dios ¿ Porqué tanto sufrimiento ? ... Y solo se escucha el silencio........
No hay comentarios:
Publicar un comentario