A través de la distancia, del tiempo, de la vida, se han escritos tantas letras en aras del amor, se nutre el alma de ilusiones, de romance, de canciones y con dulce afán se van inventando esas letras dulces en las que te elevas a las nubes y remontas las estrellas, aquéllas letras en donde hablas del manto tisú, de la cualidad del lucero brillante que fantaseando crees encontrar en los ojos de ese ser amado...
Entre tropiezos y dudas, entre resquebrajados vidrios bajo el dintel de aquél hogar en donde feneciste de amor y de inquietudes de amar... van naciendo los poemas más dulces que puedas imaginar...
Navegas los espacios entre poro y piel, te sientes estremecer y como catarsis vas dejando suaves letras envueltas en suspiros... en soledad... en esperanza y constancia... así, sin más...
Llevas en la mirada el refulgir del anhelo, del deseo de pernoctar bajo aquél frondoso árbol que cobijó tus tristezas, ese anhelo de sentirte abrazada bajo su suave sombra, protegiéndote cual fiel amante de los rayos del sol.... recuerdas aquélla montaña azul de tus fantasías en donde amaste y fuiste amada, donde te encantaba sentarte en aquélla roca, en la cima de tu montaña azul y dejabas al viento tu resquebrajado corazón cuando le dijiste adiós... ¡ Cuántas emociones puede contener un verso ! ¡ Cuántos sentimientos se esconden en cada letra ! Y cual suave bruma se va alejando de tu vida hasta convertirse en nada, hasta convertirse tan sólo en suspiro que se evapora al contacto de ese viento y lo va arrastrando cual hoja en pleno otoño...
¡ Cuánta melancolía !...
E imaginas al ser que te llena de recuerdos escribiendo los poemas más dulces que puedas leer, te nutres de esperanza y en tus labios va asomando levemente esa sonrisa que se convierte en promesa de un "te quiero" que se tatúe en tu alma, en tu corazón, en tu vida y en tu ser... que hoy, anhela renacer al sentir para embriagar sus noches de su fragancia... sin importar la distancia... solo así cobijada bajo la sombra del árbol frondoso... cierras los ojos y le imaginas ahí recostado en tu regazo, en las manos un libro de poemas que recita suavemente mientras por instantes te mira a los ojos besándote a través de su mirada que se te antoja de tí enamorada....
¡ Sensaciones ! ¡ Anhelos ! Sentires que con el paso del tiempo se alojan dentro de tí y te dan fortaleza para sonreir y mirar el mundo de otro color....
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