Anoche soñè contigo, cerrè los ojos, vino a mì tu recuerdo, los momentos compartidos, esa afinidad de sentirte, de desear tocarte.... deslizar mis dedos por la piel de tu dulce rostro mientras ensimismado en tus pensamientos cierras los ojos a mis caricias, que aunque las sientas ficticias, lejanas, dejan ese mismo calor en la piel como si estuvieras presente.
Ayer te vi, taciturno, por momentos ausente, a ratos sonriendome y otras tantas dejando entrever en tus labios esa sutilidad e innata coqueterìa que te hace interesante y embriagante, sì... me encantò tu forma de ser, de mirarme, de contemplar la vida sin cortapizas, de sentirte afìn a mis versos, a mi vida, a este otoño dorado que se envuelve en fragancias de azucenas y pètalos de terciopelo en espera de un beso....
Agridulce encanto por deseado... imaginario ser que embriagas mis sentidos y los llenas de besos dulces y llenos de miel... deseo sublime de pernoctar en tu lecho y dejarte mi cuerpo hasta el amanecer para que los tapices de primavera subyugante y caricias fragantes... sè mìo hasta desfallecer, que no desunan los años este sentir, que mi vida y la tuya a travès de la distancia sean un solo yo... como el ego...el interno, el subconsciente àgil y beleidoso que saca a la luz entre versos el anhelo de sentirte mìo y tener una ilusiòn, un aliciente para vivir.
Soñè contigo... en mis sueños me besabas y mis manos tomabas caminando bajo la luz de la luna, en la arena de mi mar, mientras esa hermosa canciòn se escuchaba a lo lejos, sì... esa canciòn que me enseñaste a adorar....
Soñè contigo.... pero esos sueños no los sabràs jamàs....
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