TROZOS DE MI ALMA
(Segunda parte)
Mis metas… ¡Esas quedaron
truncadas! Y las fui posponiendo para el mañana tantas veces que ya ni recuerdo
de que se trataban esas metas… eso sí, siempre viví con la ilusión de estar con
mi familia, no me importaba la carestía, yo quería sentir el calor del hogar…
del hogar verdadero, del amor de mi madre… sentir sus abrazos… recostarme en su
regazo cuando me sintiera triste… dormir y al despertar estar revueltos en uno
solo apretados por el poco espacio, pero sintiendo ese calor de familia, de
hogar que tanto añoré… hoy, con más años, lo tengo, lo alimento y me siento
plena aunque no del todo satisfecha, la vida que nos toca vivir a veces no es
fácil, no ha sido fácil, pero el amor a veces nos hace sentir un poquito mejor
y nos llena la compañía y nos llena el calor…
Esa lucha diaria del ayer, las
negativas ante las cosas más simples, hay momentos buenos y malos del pasado
que están ahí presentes, como el amor… pero también momentos en los que sufrí
lo inimaginable… momentos que siguen en mi mente y que únicamente una persona
estuvo ahí para mí… apoyando… sufriendo y llorando mi dolor y vergüenza…solo
una… momentos que te dejan marcada el alma… el ser… y no entiendo el porqué… no
entiendo como el ser humano comete bajezas y se ensaña y te hace mirar la vida
de manera diferente y el corazón se te llena de rencor con tan solo recordar… y
es entonces que aprendí a odiar y a vivir con resentimientos… enferma de
resentimientos por algo que solo quedó en el intento y que me hizo sentir sucia
y mala cuando en realidad casi fui víctima…
no es fácil ser mujer… vivir alejada de los tuyos… de tu madre… de
alguien que te proteja y cuide… callar porque sabes que es difícil que a tu
edad alguien te crea…
EL AYER...
Quiero iniciar desde el principio
de mis recuerdos, aquéllos que se quedaron grabados en mi mente, aquéllos
recuerdos que de vez en cuando llegan a mí como ráfagas y me llenan de
añoranzas y de melancolía y porqué no decirlo de tristezas y dolor por las
situaciones en las que me miré sin yo desearlo… a veces el ser humano no sabe
elegir el camino a seguir… no sabe elegir a la persona indicada para compartir
tu vida… y cometes errores y vives de los errores… pero te empeñas en buscar el
mismo ideal… pensando quizás que era el hombre de tus sueños… el príncipe azul
del cual esperabas todo… sin darte nada… y piensas que así es la vida que te ha
tocado vivir y no luchas… dejas de soñar… dejas de creer y te concretas a vivir
lentamente tus días y las esperanzas se mueren junto con la ilusión de ser
feliz… y te das cuenta que el amor es una quimera… se mueren tus letras de amor…
aquéllas de secundaria… se mueren los sueños y todo se te vuelve una quimera…
El ser humano tiende a quejarse
siempre, pide y pide sin dar a cambio nada, es egoísta por naturaleza, aunque
existen personas que se entregan sin pedir a cambio nada, son esas personas que
Dios nos envía como ángeles a darnos su ayuda y comprensión…
La vida no se resume en pedir y
dar, la vida tienes que vivirla de acuerdo a tus posibilidades, nadie te va a
decir como debes vivirla, todo lo contrario, tú tienes que tomar las riendas de
ella y conducirte de manera apropiada, honesta y sincera, no sabemos en qué
momento dejaremos de ser, cuando
partamos de este mundo tenemos que dejar huella, para que todos digan Edith
estuvo aquí y me enseñó a ser fuerte, me enseñó a elevar mi autoestima y sobre
todo me dio amor y me enseñó a amar…
al pronunciar la palabra “amar”,
vienen a mi mente aquéllas personas a las que tanto amé…