Quizás No he vivido como un ser
humano lleno de riquezas, porque finalmente las riquezas son solo cosas
materiales, a pesar de que son necesarias para subsistir… comer, vestir,
estudiar, son solo para el cuerpo o el diario vivir… entonces comprendí que si
la economía o riquezas me estaba negada, decidí enriquecerme de lo más
importante… la riqueza espiritual…
Mi vida ha transcurrido dentro
del marco de una vida con carestías, errores, problemas, tropiezos afectivos,
tuvo que pasar mucho tiempo para que el lazo familiar se volviera sólido y
fuerte.
Y lo más hermoso que Dios me
regaló fue a mis hijos, que a pesar de vivir distanciados y no haber pasado la
etapa de la infancia juntos, fue maravilloso tenerlos, sobre todo a ella, quien
ha sufrido a mi lado todas las
vicisitudes y la verdad no sé que sería de mi sin mi hija, no sé que sería de mí sin ella…
Sufrimientos, amores, carestías y al fin
encontré casi al final del camino el amor… sí, el amor a Dios, que aunque
muchos dirán que no existe para mí es tan real como el aire que respiro… ¿Qué
podría decir si me ha dado de nuevo la vida, si gracias a El hoy escribo estas
letras, esa vida que primero me la dieron mis padres y luego me la reafirmó mi
Dios para que no equivocara el camino…y me enseñó que la fortaleza y la fé son
capaces de levantar al más débil y hacerlo fuerte…
Soy de naturaleza débil, creo que
tan insegura, que soy de las personas que cuando se levantan lo primero que
hacen es darle gracias a Dios por un día más de vida, lo segundo es poner el
pie derecho en el piso, porque dice se por ahí que es malo poner el izquierdo
ya que eso implicaría un día malo… que es de mala suerte… Yo no sé mucho de
autosuperación y de psicología, es más soy algo ignorante al respecto… pero sí sé
de mis emociones vividas, de mis altibajos, de lo mucho que he sufrido y los
momentos en que he sido feliz ¿Porqué no serlo? Si la vida es tan corta, si es
tan difícil y no sabemos el mañana, ese mañana tan incierto… ¿Porqué vivir
pensando en el pasado o en el futuro? Creo que no nos damos cuenta el tiempo
que perdemos pensando en ello, momentos valiosos en los que deberíamos estar
dando lo mejor de nosotros mismos, momentos en los que deberíamos estar
abrazando a nuestros seres queridos… por eso tenemos el deber de vivir nuestro
presente… sí… el deber de vivirlo bien, de cuidarnos, de procurar darnos
calidad, amarnos, decirnos a cada instante “soy única” “soy fuerte” luchadora y
sobre todo “hermosa” porque la belleza va brotando desde el interior de nuestro
ser, va brotando por los poros de la piel y nos hace sonreír, tener esa luz que
no es nada más que nuestra bella aura que nos rodea, eso si vivimos en paz y
con la libertad de ir por el sendero correcto…
Han pasado tantos años, he vivido
una vida que está llena de recuerdos, buenos y malos, pero al fin recuerdos…
que me hacen a veces sonreír y a veces llorar, otras tantas veces se me llena
el corazón de añoranzas y también de rencores, pero el pasado es así, de esa
manera… bueno y malo y nadie puede ayudarnos con eso, porque nosotros labramos
nuestro destino, nosotros fuimos los que hicimos y deshicimos , nadie más vivió
por nosotros, fueron nuestros aciertos y nuestros errores y perdón por ser
repetitiva, pero sólo nosotros forjamos ese destino que llevamos hoy a cuestas.
Finalmente me pregunto ¿Quién soy
yo?... alguien… sólo alguien que trata de enmendar sus errores y los va
haciendo cada día más chiquitos… sólo alguien que eleva los ojos al cielo y
dice “perdón Dios por todos los errores que he cometido”.
¡Cuántas veces me he refugiado en
mis letras! Dejando trozos de mi alma, de mi ser, ¡Sigo viva! Siempre en
soledad, esa soledad que se ha vuelto mi fiel compañera de mis noches de letras,
fiel amiga de mis horas de insomnio y quizás pienso que si sigo sola es porque
el amor se me escapó de las manos y ya no pudo volver… soy feliz, aunque
anhelando un poco de compañía, pero sólo por
momentos… ¿El amor? ¡Jajaja, eso sólo es utopía en mi vida!...Utopía… es
la palabra correcta, porque he vivido de sueños, de ideales, (como el príncipe
azul y el castillo en las nubes)… la utopía de mi vida… entre el ser y el
querer… y estás ahí absorbiendo un poco del amor… respirando un poco del amor
para fortalecer mi vida entera.
Me remonto a retazos de mi
infancia, esa infancia que fue durante un tiempo tan triste, alejada de las
personitas que eran mi círculo filial ¿Cómo lo recuerdo? Como recuerda una niña
cuando le arrebataban su juguete favorito… Todavía siento en mí esa sensación
mezcla de tristeza y dolor aunado a un poco de coraje al recordar esos momentos
en los que me sentí o me hicieron sentir una extraña, en ese entorno en el que
viví tanto tiempo… aún llega a mí la nostalgia de estar sola a tan temprana edad…
fuera del hogar, fuera de ese círculo amoroso en el que debí estar y crecer…
pero no, la vida esa no era para mí… quizás tenía que vivir de esa manera para
hacerme lo que soy, para llenarme de tantas cosas y poder hoy decir que tengo
que ser fuerte, que debo ser fuerte… tuve que vivir en ese entorno en el que
tuve la transición de niña a mujer, entre ires y venires, tropiezos y
carestías, infinidad de anécdotas e infinidad de momentos y ansias de de
sentirme amada y llena de tristezas que solo guardé en mi corazón, ese corazón
de niña que no entendía el porqué tenía que estar lejos del hogar, lejos de mi
familia… pero que tuvo que ser así…
y luego, el retorno al hogar, ahí encontré
al primer amor, la entrada a ese mundo de ensueño, a ese mundo de color de rosa
con el que sueña toda niña al encontrar el amor… ese mundo que soñamos tan
perfecto y que no nos importa nada más que estar junto al ser amado, junto a
aquélla persona que nos ha dado la
maravilla del primer beso de amor… ¡Cómo se puede amar tanto a tan pequeña
edad! ¡Cómo puedes pronunciar un te amo con tan escasos años! Pero la falta de afecto, la falta de amor, la
falta de cordura y sobre todo la falta de atención te hacen aferrarte
fuertemente a la primera persona que se toma su tiempo para estar ahí contigo y
darte ese cariño del que has carecido tanto tiempo… la vida te va enseñando que
no todo lo que brilla es oro… la vida te va enseñando que hay que vivir tu
edad, saber que sí va a llegar el momento en que vas a amar… pero no así tan
rápido… por necesidad… pero de cualquier manera amas, te entregas al amor y así
partir hacia lo que llaman los enamorados un mundo mejor.
He trabajado, luchado, soporté y
aunque muchas veces no fui por el camino correcto era solo mi juventud, mi
soledad, mi lucha… era sólo eso, mi lucha y aún dentro de lo que trae la
soledad pude salir airosa, con la frente en alto, no fue mucho, pero todo lo
que tengo fue producto de mi trabajo, reitero, no fue mucho… Sin embargo el
pasado sigue ahí me persigue, está en mi pensamiento y aunque luche por dejarlo
atrás no puedo...