Aquí estoy escribiéndole a tu recuerdo, pensando en los momentos bellos entre los dos compartidos, en aquéllos instantes en que fuiste mío y cobijé mi rostro en tu pecho saturando mi piel y tu piel de tanto amor...
Aquí estoy en plena soledad, las horas transcurren lentamente y sólo quiero sumergirme en esos momentos en que fuí tuya, en que te entregué sin condiciones todo ese inmenso amor que guardó mi corazón tan sólo para ti.
Y quisiera detener el tiempo, cubrirme con el manto de la noche, dormir... dormir para no pensar en tí, en ese adiós que mi corazón hizo estallar en mil latidos de melancolía y cuántas lágrimas vertidas a escondidas derramaron mis ojos, cuántos instantes de dolor en los que sentía que la vida escapaba de mi cuerpo al pensar en que nunca más podría volver a refugiarme entre tus brazos... pero el tiempo cura las heridas, volverán mis ojos a mirar con alegría y mis labios aprenderán de nuevo a sonreir... ¡ Cuántas ilusiones albergó mi alma contigo !
Algún día volveré a amar, algún día volveré a sentirme ilusionada y tú no volverás a estar en mi mente, algún día sentirás que este amor que te diera te hará tanta falta, cuando te sientas solo sin mi, cuando llegue a tu mente el recuerdo de nuestros momentos compartidos, me extrañarás y desearás que de nuevo esté contigo, desearás sentir el calor de mis labios, el calor de mi cuerpo, las caricias perdidas que te diera y sabrás que perdiste a una mujer que te entregó su vida entera.
Las horas pasan, la vida pasa, mi soledad y yo compartimos la melancolía de un adiós que se quedó preso en mi alma y en mi ser.... en mi cuerpo y corazón.... tú sin mí... yo sin tí... unidos en la distancia por lo que una vez llamamos ... amor.
Aquí estoy en plena soledad, las horas transcurren lentamente y sólo quiero sumergirme en esos momentos en que fuí tuya, en que te entregué sin condiciones todo ese inmenso amor que guardó mi corazón tan sólo para ti.
Y quisiera detener el tiempo, cubrirme con el manto de la noche, dormir... dormir para no pensar en tí, en ese adiós que mi corazón hizo estallar en mil latidos de melancolía y cuántas lágrimas vertidas a escondidas derramaron mis ojos, cuántos instantes de dolor en los que sentía que la vida escapaba de mi cuerpo al pensar en que nunca más podría volver a refugiarme entre tus brazos... pero el tiempo cura las heridas, volverán mis ojos a mirar con alegría y mis labios aprenderán de nuevo a sonreir... ¡ Cuántas ilusiones albergó mi alma contigo !
Algún día volveré a amar, algún día volveré a sentirme ilusionada y tú no volverás a estar en mi mente, algún día sentirás que este amor que te diera te hará tanta falta, cuando te sientas solo sin mi, cuando llegue a tu mente el recuerdo de nuestros momentos compartidos, me extrañarás y desearás que de nuevo esté contigo, desearás sentir el calor de mis labios, el calor de mi cuerpo, las caricias perdidas que te diera y sabrás que perdiste a una mujer que te entregó su vida entera.
Las horas pasan, la vida pasa, mi soledad y yo compartimos la melancolía de un adiós que se quedó preso en mi alma y en mi ser.... en mi cuerpo y corazón.... tú sin mí... yo sin tí... unidos en la distancia por lo que una vez llamamos ... amor.
